LIFE Resilience, proyecto cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea (UE), cuyo principal objetivo es la prevención de Xylella fastidiosa en explotaciones de alta densidad tanto de olivar como de almendro; ha estado presente en la XXXIV edición de Agroexpo 2022, Feria Internacional para la promoción y el desarrollo del sector agrícola.
El evento, que tuvo lugar del 2 al 5 de marzo en Don Benito (Badajoz), contó con uno de los socios del proyecto, Greenfield Technologies, como ponente de la jornada ‘Drones: herramienta para una agricultura sostenible’, en la que se expusieron los beneficios de su uso de drones en el proyecto LIFE Resilience como aliado en la agricultura de precisión.
Jorge Blanco, responsable de I+D, recordó la relación entre el llamado ‘Pacto Verde’ y la Política Agraria Común (PAC) con la agricultura de precisión para lograr una recuperación verde tras la crisis social y económica provocada por la pandemia del coronavirus. Y es que, según Blanco: “el uso de drones en la Agricultura de Precisión tiene mucho que aportar para obtener datos objetivos y poder realizar tomas de decisiones más eficientes con los recursos del agricultor”.
Como ejemplo, el experto en innovación expuso las buenas prácticas llevadas a cabo en el proyecto europeo LIFE Resilience donde, entre otras tareas y acciones, se usa el drone para caracterizar la variabilidad de los tratamientos llevados a cabo en las fincas demostrativas que el proyecto tiene en España, Italia y Portugal.
En este sentido, tal y como marca el Pacto Verde europeo y su estrategia “De la granja a la mesa”, se pretende conseguir prácticas sostenibles acordes con los planes estratégicos de la PAC, entre los que se encuentran la protección de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático, mediante la creación de variedades resistentes a patógenos, prácticas de propias de la agricultura de precisión, mejora de la fertilidad del suelo o la implantación de coberturas vegetales entre las líneas de plantación en olivar y almendro.
Gracias al trabajo con drones, Life Resilience dispone de información sobre el desarrollo vegetativo y estrés hídrico de los cultivos la cual, junto a los estudios de variabilidad de las propiedades fisicoquímica y biológica del suelo y la climatología acontecida en las distintas fincas demostrativas y réplicas del proyecto, aportan información espacial y temporal valiosa para el establecimiento de las metodologías de buenas prácticas de cultivo que se están investigando para combatir la Xylella u otros patógenos. De esta manera, la empresa ha llevado a cabo tanto vuelos de drone con cámaras multiespectrales y térmicas en las fincas que forman parte del proyecto, como el procesamiento de imágenes de satélite cada 2-3 ó 5 días, gracias a las misiones Sentinel 2 del programa Copernicus de la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA).
En definitiva, el uso de drones en Life Resilience ayuda a que nuestras explotaciones agrarias sean más competitivas y más sostenibles, todo ello gracias a una tecnología capaz de mejorar mucho el conocimiento agronómico de lo que está ocurriendo y lo que puede ocurrir en los cultivos.