ASAJA Sevilla lanza el proyecto Life Agromitiga

La preocupación por la falta de precipitaciones y sus repercusiones en el cereal, tanto en el trigo duro como en el blando, así como en el girasol, ha sido el denominador común de la XXXI Jornada de Cultivos Herbáceos de ASAJA-Sevilla celebrada el pasado 26 de junio en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur.

El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, puso el acento en los rendimientos tan dispares de la presente campaña de cereal en Andalucía (con zonas como Lebrija o Las Cabezas, con 2000 kg, y otros como Écija, que superan los 3.000) y en la enorme diferencia entre nuestros rendimientos medios y los del resto de Europa.

El director de la Asociación Española de Agricultura de Conservación, Emilio J. González, ha presentado el nuevo proyecto LIFE-Agromitiga a los agricultores andaluces, a quienes ha recordado que los efectos de los gases de efecto invernadero son cada vez mayores, y como consecuencia, se esperan aumentos de temperatura de entre 5 a 7 grados hasta el año 2100 y un descenso de las precipitaciones en torno al 20%. En Andalucía, por ejemplo, en esta campaña están teniendo un descenso de un 30% de precipitaciones respecto a hace 25 años.

El proyecto, coordinado por la Asociación Española de Agricultura de Conservación – Suelos Vivos (AEAC.SV), cuenta con la participación de ASAJA-Sevilla, la Universidad de Córdoba, el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía y la Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF), teniendo previsto finalizar sus trabajos a finales de 2022.

El proyecto LIFE Agromitiga espera contribuir a la transición hacia un sistema agrario hipocarbónico, aportando resultados validados, aplicables a los compromisos internacionales de la Unión Europea en materia de cambio climático. Asimismo, persigue disociar las emisiones de CO2 respecto al uso de materias primas y recursos naturales, a través de la agricultura de conservación, favoreciendo técnicas que impulsen una economía agraria circular.

El proyecto cuenta con el apoyo financiero del Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima (LIFE), que es el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado al medio ambiente para el periodo 2014-2020.